Esta es la clase que todos estábamos esperando, tanto para
enfrentar como para tenerle miedo. El día del parcial.
Un día de prueba, a ver qué habíamos aprendido en el
trascurso de las clases. Una evaluación que había generado bastante
controversia. Debo decir que personalmente intenté tomarme las cosas con calma,
pero viendo tantas definiciones, tantos conceptos que aplicar y explicar, y el
pasar de las horas aproximándose a la prueba, los nervios empezaron a hacer su
efecto una hora antes de entrar.
La expectativa crecía más aún cuando no hacíamos el examen
dentro de la clase, sino jugábamos! Estuvo genial, bastante divertido y cumplió
con la función de desestresarnos un poco para presentar la prueba, a pesar de
que inconscientemente nos estábamos volviendo locos.
Cuando llegó la hora de tener aquel papel en blanco sobre la
mesa, los nervios se hicieron a un lado para dar paso a la memoria y el aprendizaje
de estas semanas.
Ahora debo decir que no estoy tan seguro de que mi
aprendizaje haya pasado la prueba de la memoria, para terminar escrito en el
papel, pero esto es viendo en retrospectiva pues el examen estaba
didácticamente fácil; multiple choice y un par de explicaciones que podrían salvarte.
Toda una experiencia, el pre, durante y el post de este
examen, del cual espero haya salido con vida.